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miércoles, 27 de enero de 2010


He visto en el foro de Adriana esta maravillosa historia y quisiera que todos pudieramos aprender de ella.
" El halcón que no volaba ".

Cuenta una leyenda oriental que hubo un rey que recibió como obsequio dos pichones de halcón y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara. Pasados unos meses, el instructor comunicó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente educado, pero no sabía lo que le sucedía al otro; no se había movido de la rama desde el día de su llegada a palacio, a tal punto que había que llevarle el alimento hasta allí. El rey mandó a llamar sanadores de todo tipo, pero nadie pudo hacer volar al ave. Encargó entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió.
Por la ventana de sus habitaciones, el monarca podía ver que el pájaro continuaba inmóvil. Difundió al final el problema entre todos sus súbditos, y, a la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente en los jardines.

Traedme al autor de ese milagro, dijo. En seguida le presentaron a un campesino.
"¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago, acaso?".
Entre feliz e intimidado, el hombrecito solo explicó: "No fue difícil, su Alteza: sólo corté la rama. El pájaro se dio cuenta que tenía alas y se largó a volar"...

¿Sabes que tienes alas?¿Sabes que puedes volar?
¿A que estás agarrado?
¿De qué no te puedes soltar?
¿Qué está esperando tu rama para romperse?
¿Quién o qué la puede cortar?
¿Cuáles son las razones que hoy te impiden levantar vuelo?
Recuerda: "No puedes descubrir nuevos mares a menos que tengas el coraje de perder de vista la costa".

Estoy seguro, de que como en el halcón de nuestra historia todos podemos volar.
Tan solo tienes que darte cuenta de que posees esas alas, tan solo quizá necesites librarte de todas esas cosas en las que te apoyas y que a la vez que te dan seguridad también te limitan.
A veces la vida nos quita los apoyos que también son nuestros límites.

Entonces sufrimos en vez de volar. Pero esto no es necesario porque tú eres el dueño de tu vida, tu eres el constructor de tu destino. Tu puedes volar por encima del sufrimiento y de las limitaciones, descubrir nuevos mundos si estás dispuesto a arriesgar y dejar la seguridad de lo que conoces.

Para poder volar solo necesitas un sueño, una tarea, un hermoso proyecto, un cielo azul a donde lanzarte con la fuerza de tus alas. No dejes que la vida te empuje, no dejes que sea necesario que te corten tu rama. Tú puedes volar si quieres construir tu destino. Comprométete con tus sueños y vuela sin descanso hasta alcanzarlos.

Enamórate de la vida y vívela con toda tu fuerza y tu pasión más constructiva y creadora. Disfruta de tus logros, de los paisajes y las ciudades que vas conociendo pero sobre todo disfruta del camino, del viaje, disfruta del vuelo. Y también disfruta de los fracasos porque todos los errores son buenos ya que aprendemos de ellos. Todo lo que te sucede es siempre bueno si tú lo ves así, porque todo en tu vida tiene el propósito de tu crecimiento, de que puedas volar, de que llegues muy alto en tu vuelo.

(Autor desconocido).

miércoles, 20 de enero de 2010

La sabiduría natural.


Los mal llamados indios de norteamérica poseen una inagotable fuente de conocimientos, todas las tribus que habitan en los Estados Unidos mantienen sus costumbres, su herencia cultural y nos dan día a día muestras de su gran sabiduría, tomada de la naturaleza en sí; todo lo que saben se lo deben a la verdadera obra del Padre, conocen de plantas, de animales, del ser humano y han sabido vivir en paz con todo aquello que les rodea, saben diferenciar hasta el más mínimo sonido de los montes, de las plantas y saben lo que éstos quieren decirles.
Ahora quiero compartir con quien quiera leerme una pequeñísima parte de estos conocimientos que se trasmiten de generación en generación para todos aquellos que quieran escuchar y aprender.
De los indios de Seattle.

"Debeis enseñar a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñado a los nuestros:
que la Tierra es su madre.
Lo que le ocurre a la Tierra también le ocurre a los hijos de la Tierra.

...."mis palabras son como las estrellas eternas, nunca se extinguen. Teneis que saber que cada trozo de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada aguja de un abeto, cada playa de arena, cada niebla en la profundidad de los bosques, cada claro entre los árboles, cada insecto que zumba es sagrado para el pensar y sentir de mi pueblo. La savia que sube por los árboles es sagrada experiencia y memoria de mi gente.Los muertos de los blancos olvidan la tierra en que nacieron cuando desaparecen para vagar por las estrellas. Los nuestros en cambio, nunca se alejan de la tierra , pues es la madre de todos nosotros. Somos una parte de ella, y la flor perfumada, el ciervo, el caballo, el aguila majstuosa, son nuestros hermanos. Las escarpadas montañas, los prados húmedos, el cuerpo sudoroso del potro y el hombre... todos pertenecen a la misma familia."

" Nos sentimos alegres en nuestros bosques. Ignoro el por qué, pero vuestra forma de vivir es diferente a la nuestra. El agua cristalina que corre por los arroyos y los ríos no es sólo agua, es también la sangre de nuestros antepasados............"de hecho los ríos son nuestros hermanos. Nos libran de la sed, arrastran nuestras canoas y nos procuran alimentos. Cada imagen que reflejan las aguas de los lagos son el recuerdo de los hechos que ocurrieron y la memoria de mis gentes. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre......"

viernes, 1 de enero de 2010

Algo sobre ángeles


He estado pensando en lo difícil que le es a muchas personas experimentar la comunicación con su angel.Hay quien solamente se dedica a leer sobre ellos, y no digo que no esté bien eso, pues siempre es bueno aprender de diferentes experiencias.Pero, mi propia experiencia ha sido sin conocer nada absolutamente de nombres de angelitos, de arcángeles ni de nada, Diosito me lo ha enviado sin yo tener conocimiento alguno sobre el tema, y sin embargo, pienso que ha sido una de las experiencias más maravillosas de mi vida.Una cosa es contar y otra cosa es experimentar esa alegría que se te impregna y no tienes palabras para describir.Y unido a esa alegría, te invade una paz que tampoco he sido capaz de poder describir, no se puede decir con palabras, hay que sentirlo, y eso es imposible, si no tienes fe.Y algo es muy cierto para mi, que solamente Dios puede enviarnos ese sentimiento, esa sensación de paz y alegría que nos inunda porque no es una alegría comparable con ninguna otra.Que la Paz del Universo esté con todos nosotros,

Un abrazo y un feliz año 2010 para todos mis amigos,
Ieiazel